Nota sobre el Reglamento Argentino de Tecnología del Hormigón – CIRSOC 200-2024

Por el Ing. Alberto Giovambattista (agiovambattista@gmail.com)

Criterios de conformidad por resistencia en estructuras nuevas en construcción y para las que están en servicio.

 

Reiterando conceptos vertidos en notas anteriores, cabe comenzar señalando que el reglamento CIRSOC 200-24 (en adelante C200) es original de la Ingeniería Argentina. Fue elaborado para establecer criterios actualizados en cuanto a materiales, durabilidad, procesos constructivos y conformidad, complementando otros reglamentos vigentes. A diferencia de otros anteriores, el C200 no se limita a las estructuras de edificios, sino que extiende su alcance a las distintas estructuras de hormigón (con excepción de los diques de hormigón masivo y los pavimentos).

En esta nota nos referiremos a los criterios de conformidad por resistencia, que son los requisitos para establecer que una estructura o parte de ella tiene la resistencia especificada. En ese marco, el C200 plantea por separado la evaluación de a) estructuras en construcción mediante probetas moldeadas durante el colado, b) el análisis mediante testigos de hormigón endurecido cuando los resultados de las probetas no son conformes o satisfactorios, y c) la evaluación de estructuras en servicio. 

En el caso a) se mantienen los criterios del CIRSOC 201-2005 (en adelante C201), incluyendo las variantes para los MODOS 1 y 2. A ellos se les aplican los mismos estimadores con una modificación cuando la resistencia de diseño es mayor que 35 MPa.  

Asimismo, en el Modo 1 se agregan criterios para los dos casos de obras con situaciones extremas de construcción y/o control. Cuando se muestrean todos los pastones (o motohormigoneras), la verificación se vuelve determinística y se considera que el hormigón colocado es conforme si la resistencia media de todos los ensayos es igual o mayor a la de diseño. Esta situación se suele dar en obras de volumen reducido de hormigón o cuando se construyen elementos aislados cada uno de los cuales es también de volumen reducido.

Para un lote de gran volumen de una misma clase de hormigón colocado en dos o más días por semana, donde se dispone de 30 o más resultados de ensayos, el C200 prescinde de los estimadores y aplica un análisis estadístico (f´cm ≥ f´c + 1,28 S).

El C200 también mantiene las prescripciones del C201 para estimar la resistencia efectiva del hormigón (desarrollo de resistencia in situ), para poder valorar: las condiciones de protección y de curado, la oportunidad de desencofrado y desapuntalamiento, la resistencia del hormigón como requisito previo para aplicar cargas a la estructura o iniciar el movimiento de elementos premoldeados.

El caso b) corresponde al análisis mediante testigos de hormigón endurecido cuando los resultados de las probetas no son conformes o satisfactorios. Esta verificación es similar a la contenida en el C201. Al igual que en dicho reglamento, es de exclusiva aplicación a estructuras en construcción cuando los resultados del control con probetas moldeadas durante el colado resultaron no conforme. En estos casos, los resultados de los testigos tienen prelación sobre las probetas. Pero insistimos que esta verificación no puede ser aplicada a estructuras existentes o a estructuras en construcción en las que se carezca de resultados de ensayos de probetas moldeadas.

Cabe destacar que en este punto se introdujo una modificación respecto al C201. En el nuevo reglamento, la verificación mediante testigos de la resistencia potencial de un lote de hormigón no conforme se analiza con independencia de cuál haya sido el Modo de Control de Recepción. Ello se debe a que en los testigos no existen las incertidumbres de origen que dieron lugar el Modo 2. 

El punto c) aplica a la evaluación de una estructura en servicio cuando se requiere conocer su resistencia efectiva o la de una parte de ella, a efectos de estimar la resistencia especificada equivalente requerida para la verificación analítica de la seguridad estructural.

Tal como expresan los comentarios del C200, no existe un método universalmente aceptado para determinar la resistencia in situ de una estructura existente. Eso era aún más crítico cuando se elaboró el C201, por ello no lo incluyó. En el C200 se avanzó sin ser demasiado taxativo, se dan indicaciones procedimentales pero no se establecen criterios de cálculo. A este último efecto el C200 recomienda la participación de profesionales experimentados y la aplicación de métodos contenidos en documentos de referencia a nivel internacional. 

Alberto Giovambattista

09 de Junio de 2025

 

Nota sobre el Reglamento Argentino de Tecnología del Hormigón – CIRSOC 200-2024